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Nov 14, 2023, 10:00 AM
Nuevo RD 487/2022, de 21 de junio, por el que se establecen los requisitos sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis.
La legionelosis es una enfermedad bacteriana de origen ambiental que suele presentar dos formas clínicas diferenciadas: la infección pulmonar o «Enfermedad del Legionario», que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica, conocida como «Fiebre de Pontiac», que se manifiesta como un síndrome febril agudo y de pronóstico leve. En ambas situaciones puede presentarse en forma de brotes o de casos aislados o esporádicos.
En un paso para salvaguardar la salud pública, el nuevo Real Decreto 487/2022, de 21 de junio, ha marcado una actualización esencial en las medidas de prevención y control de la legionelosis recogidas en el RD 865/2003, de 4 de julio. Este cambio normativo responde a la evolución en los conocimientos científico-técnicos, la experiencia acumulada tanto en la aplicación normativa como en los resultados de los estudios epidemiológicos y ambientales de los casos y brotes producidos en los últimos años.
Con la aprobación de esta normativa, se incorporan mejoras técnicas, nuevas medidas de gestión del riesgo e innovaciones esenciales para lograr un control más efectivo de las instalaciones o equipos propensos a riesgos.
La normativa anterior (RD 865/2003, de 4 de julio) presentaba desafíos significativos, tales como una representación limitada en análisis, una evaluación insuficiente del riesgo en instalaciones y la baja calidad de los análisis de laboratorio.
La nueva normativa abarca aspectos que no fueron considerados en su predecesora, además de profundizar mucho más en ciertos puntos que ya estaban contemplados en la versión anterior. Algunos de los cambios más relevantes que se deben tener en cuenta del nuevo RD 487/2022, de 21 de junio:
1- Documentación: Es crucial que todos los establecimientos cuenten con un Plan de Prevención y Control de Legionella o un Plan Sanitario, ambos respaldados por un análisis minucioso de la instalación. Este enfoque integral no solo exige la creación de estrategias preventivas, sino también la ejecución de programas de mantenimiento, muestreo y análisis. Destaca la preferencia por registros en soporte informático o digital, brindando una plataforma eficiente y accesible para gestionar y monitorizar estas actividades de manera transparente y efectiva.
2- Formación: El Real Decreto establece como requisito la necesidad de capacitación especializada para el personal y los responsables involucrados. Esta disposición subraya la importancia de adquirir conocimientos específicos y habilidades prácticas para abordar eficazmente las responsabilidades asociadas a la prevención y control de la legionelosis.
3- Desinfectante: El nuevo marco normativo introduce una flexibilidad significativa en cuanto al uso de desinfectantes, ya que no refleja solo el uso del cloro. Esta medida amplía las opciones disponibles para la desinfección, permitiendo la adopción de enfoques más adaptables y personalizados a las características específicas de cada instalación.
4- Muestreos: En lo que respecta a los muestreos, propone un aumento significativo en la frecuencia de las muestras, centrándose especialmente en puntos terminales. Este enfoque más frecuente y detallado permite una evaluación más precisa y oportuna de las condiciones higiénicas, fortaleciendo la capacidad de detección temprana de posibles riesgos asociados a Legionella. Además, se introduce una consideración más exhaustiva de los parámetros de calidad del agua, ampliando la perspectiva de los muestreos para abordar no solo la presencia de Legionella, sino también otros indicadores clave de la salud del agua.
5- Nuevas Instalaciones: Presenta una expansión significativa al incluir categorías adicionales, como jacuzzis y zonas de juegos de agua, dentro del ámbito de consideración. Además, se establecen pautas claras para el mantenimiento, definiendo frecuencias específicas que se ajustan a las particularidades de cada tipo de instalación.
6- Medida y Control de Parámetros: Se promueve de manera destacada la implementación de la automatización en la toma de medidas. Este enfoque avanzado no solo agiliza el proceso de monitoreo, sino que también eleva la precisión y la consistencia en la recopilación de datos esenciales. La automatización no solo representa un avance tecnológico, sino que también constituye una estrategia estratégica para mejorar la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta ante posibles desafíos. Al favorecer esta automatización, la normativa busca no solo garantizar el cumplimiento normativo, sino también promover la adopción de tecnologías innovadoras que contribuyan a un enfoque más proactivo y eficaz en la gestión de la prevención de Legionella.
7- Mantenimiento Preventivo: En el ámbito del mantenimiento preventivo, la normativa introduce una serie de acciones adicionales y frecuencias detalladas para fortalecer la eficacia de las prácticas preventivas. Este enfoque más integral se traduce en una mayor atención a la anticipación de posibles riesgos, con la incorporación de medidas específicas diseñadas para abordar diversas eventualidades. Además, se destaca la importancia de las operaciones de Limpieza y Desinfección (L+D), subrayando su papel crucial en la prevención de la proliferación de Legionella.
8- Mantenimiento Correctivo: En el ámbito del mantenimiento correctivo, establece claramente acciones específicas a seguir una vez se confirme la presencia de Legionella. Esta precisión post-confirmación no sólo agiliza la respuesta ante situaciones críticas, sino que también orienta de manera efectiva las medidas correctivas necesarias. Al especificar con detalle las acciones a tomar, se busca minimizar el riesgo de propagación y reiterar el compromiso con una respuesta rápida y eficiente frente a la detección de Legionella. Este enfoque riguroso refleja la importancia de la celeridad y la efectividad en las acciones correctivas, fortaleciendo así la capacidad de control y gestión integral en el enfrentamiento de la legionelosis.
Desde la perspectiva del Titular de la Instalación, este asume el papel de responsable final, incluso en casos donde la gestión esté tercerizada. Esta designación refleja la importancia de la supervisión directa del titular, quien mantiene la responsabilidad última sobre la implementación efectiva de las medidas preventivas.
Por otro lado, el Responsable Técnico del PPCL (Plan de Prevención y Control de Legionella) desempeña un papel clave. Este individuo es el encargado de elaborar, desarrollar, implementar y evaluar el plan, asegurando una gestión integral y efectiva de las estrategias preventivas. Su función abarca desde la concepción hasta la evaluación continua, garantizando la adaptabilidad y eficacia del plan en respuesta a posibles cambios y desafíos.
En términos de plazos, la normativa establece que la realización del PPCL o PSL (Plan Sanitario Legionella) debe completarse en un año a partir de la entrada en vigor, con fecha límite antes del 02 de enero de 2024. Esta especificación temporal resalta la urgencia y la necesidad de una implementación oportuna de las medidas preventivas, subrayando la importancia de la prontitud en la adaptación a los nuevos estándares normativos.
Este nuevo marco normativo se erige con la misión de reforzar las medidas preventivas, garantizando la seguridad integral de las instalaciones ante la persistente amenaza de la Legionella. Su enfoque se orienta hacia la protección de la salud pública y el bienestar general, al tiempo que establece pautas más rigurosas y actualizadas para enfrentar los desafíos emergentes en el ámbito de la prevención. Esta normativa representa un avance significativo para la salud y el bienestar de quienes interactúan con estas instalaciones.
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